Cuando los españoles llegaron a América en el año 1492 se encontraron con muchas plantas y árboles que no conocían. A uno de esos árboles lo llamaron Palo Santo porque su madera era considerada como sagrada por los Incas y otras comunidades indígenas.
Palo Santo es el nombre común que recibe el Bursera graveolens, nombre científico de este árbol originario de los grandes bosques secos de gran parte de la América tropical y de la costa pacífica de Sudamérica.
Estos árboles alcanzan un tamaño de entre 4 y 10 metros de alto y tardan entre 50 y 70 años en alcanzar su madurez. Para aprovechar al máximo sus beneficios es indispensable que pasen entre 5 y 8 años tras la tala para que los aceites y terpenos de la madera maduren debidamente.
¿Para qué podemos usar la madera de Palo Santo?
Ya he comentado antes que el Palo Santo para los indígenas era considerado como una madera sagrada y no les faltaba razón ya que son muchos los beneficios que nos aporta, ya sea en el ámbito físico o en el espiritual. Estos son algunos usos que se le da a esta madera sagrada:
Para hacer limpiezas energéticas a personas u objetos
Con el humo espeso y aromático que produce al quemarse la madera una vez está seca se logra limpiar, purificar y armonizar objetos, lugares e incluso a personas.
Lo único que hay que hacer es pasar una madera humeante por los lugares que queremos limpiar o purificar, lo podemos usar en nuestra casa, en nuestro lugar de trabajo e incluso lo podemos aplicar sobre nosotros mismos, tan solo hay que pasarlo alrededor de nuestro cuerpo empezando por la cabeza y bajando hasta los pies.
Para armonizar y limpiar las energías de los objetos hay que hacer lo mismo, pasar el humo por cada uno de los lados del objeto, dejando que el humo arrastre toda la negatividad que este puedan tener. Yo lo uso mucho para limpiar las cartas de Tarot, lo amuletos, mis talismanes y cualquier objeto de poder que necesite para mis rituales.
El Palo Santo tiene la capacidad de atraer buenas energías y eso se traduce en que también es capaz de atraer a personas que tienen vibraciones altas y canalizar situaciones positivas para nosotros, de ahí que también se utilice como amuleto para la protección y para atraer a la buena suerte.
Cómo incienso aromático y repelente de insectos
Otra forma muy popular de usar el Palo Santo es quemándolo para que suelte su perfume característico. Podemos usar las varitas o conos de incienso que podemos comprar en cualquier comercio o podemos quemar directamente la madera, ya que así el aroma es mucho mas fuerte.
Para ello se acerca una llama a la madera durante unos segundos hasta que prenda, se deja que se queme unos segundos y luego se apaga la llama agitando el palito para que así se produzca el humo aromático tan característico de esta madera. Si se apaga el palito de madera simplemente se vuelve a encender tantas veces cómo sea necesario.
El humo del Palo Santo también se usa para repeler a los insectos, sobre todo a los mosquitos ya que su humo contiene grandes cantidades de Limoneno, Pineno y Terpineol.
Para la protección energética
La forma más sencilla de aprovechar su energía para nuestra protección es simplemente colocar palitos de esta madera sin quemar en algún rincón de la casa cómo cerca de la puerta de entrada, en la mesita de noche, cerca de la cama o incluso llevarlo en el bolso o en la mochila como amuleto. Algunas personas colocan un palito debajo de la almohada para protegerse de las pesadillas.
Para meditar o favorecer la relajación
El humo del Palo Santo también facilita la relajación profunda así que es excelente para rebajar los niveles de estrés y apaciguar las dolencias que se derivan de el, de hecho, es ideal para practicar meditación o yoga porque induce a la mente a entrar en un estado de calma profunda.
Para mejorar las relaciones íntimas
Otro de los usos del Palo Santo es el de mejorar las relaciones íntimas ya que se dice que tiene propiedades ligeramente afrodisíacas. Bastará con quemar un palito cerca de la cama para que las relaciones sean más profundas, conscientes y placenteras.
Para el cuidado y la higiene corporal
La madera del Palo Santo es muy rica en aceites esenciales con propiedades antioxidantes y antimicrobianas que se extraen para fabricar cremas, geles y aceites de masaje para calmar los dolores musculares o incluso para prevenirlos, también es excelente para hidratar y calmar la piel y hasta para agregarlo al champú ya que fortalece e hidrata el cabello.
Cómo infusión para catarros y otras dolencias
Un uso menos conocido del Palo Santo es beberlo como té o infusión para prevenir y aliviar los síntomas el resfriado común, los catarros y la gripe.
Para prepararlo rascamos un palito de Palo Santo con un cuchillo o un pelador para obtener las virutas. Seguidamente ponemos a fuego bajo medio litro de agua en una olla o cazo y cuando arranque a hervir depositamos las virutas de Palo Santo y lo dejamos unos 10 minutos, luego colamos las virutas y endulzamos al gusto con miel de romero o azúcar moreno y listo.
Los chamanes de varias tribus indígenas también lo usan para la menorragia, las neuralgias, como diurético, como antiespasmódico y para la micosis cutánea.
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